Hay partidos que parece que llegan para curar heridas y recuperar sensaciones, es lo que indicaba el duelo del Real Madrid ante el Schalke. El idilio del Real Madrid con la Champions, el Bernabéu y una victoria holgada en la ida hacían prever una gran noche para el Real Madrid en Chamartín.
Todo lo contrario, el partido ante el Schalke sirvió para agravar aún más la crisis que atraviesa el equipo blanco. El Schalke, quinto en la Bundesliga y a 23 puntos del líder, campó a sus anchas por el Santiago Bernabéu, sacando la pelota con criterio y jugando con muchas facilidades ante la mirada pasiva del entramado defensivo blanco. El peor Real Madrid del año acabó pidiendo la hora ante el Schalke. El actual camepón estuvo a un paso de quedarse fuera de la Champions en los octavos de final.